¿Pudieron haberlo evitado?

En octubre de 2019, un adolescente de 14 años de Murcia, España, acudió al área de urgencias de un hospital local con una queja principal: molestia y dolor en la zona lumbar. Sin embargo, en lugar de detectar la verdadera causa, los médicos le diagnosticaron estreñimiento. Lo que realmente padecía era una torsión testicular, una condición médica grave que requiere atención inmediata.

El estado de salud del menor no mejoró en las horas posteriores a la primera consulta. Preocupados, sus padres decidieron regresarlo al centro médico al día siguiente para una nueva valoración. A pesar de la persistencia de los síntomas, los doctores mantuvieron su postura inicial sobre el diagnóstico de estreñimiento.

Ante este desafortunado desenlace, los representantes legales del joven se vieron obligados a interponer una demanda por negligencia médica, alegando el retraso crucial en el diagnóstico y la consiguiente y traumática pérdida del testículo.

Detalles del Proceso Judicial: Un Error con Consecuencias Permanentes

Durante el proceso judicial, los demandados —el hospital y su compañía de seguros— argumentaron que el adolescente no presentaba los indicios clásicos de una torsión testicular, como molestias en la zona inguinal o escrotal. Además, aseguraron que se habían realizado todas las pruebas necesarias en ambas visitas a urgencias.

No obstante, la Audiencia Provincial de Murcia desestimó el recurso presentado por la entidad. La sentencia judicial enfatizó que, en la primera consulta, el joven sí había manifestado malestar en la región inferior de la columna vertebral. El tribunal resaltó que, dado que el paciente tuvo que regresar al hospital al día siguiente con síntomas persistentes, las medidas diagnósticas debieron haberse extremado. Esto incluía la realización de una exploración física más detallada y pruebas específicas que hubieran permitido descartar o confirmar rápidamente una torsión testicular, una patología conocida por la necesidad de una intervención urgente.

El tribunal concluyó que el retraso en los procedimientos diagnósticos provocó directamente la pérdida testicular del paciente. Como resultado, el hospital de Murcia y su entidad de seguros fueron condenados a abonar una indemnización de 38.000 euros a los padres del joven.

¿Qué es una Torsión Testicular y Por Qué es Tan Grave?

La torsión testicular es una condición médica grave y una urgencia urológica. Ocurre cuando un testículo se retuerce sobre su propio cordón espermático. Este cordón contiene los vasos sanguíneos que suministran sangre al testículo. Al retorcerse, se interrumpe drásticamente el flujo de sangre y oxígeno a la glándula.

Las consecuencias inmediatas suelen ser inflamación y un dolor agudo e intenso en la zona. Sin embargo, si esta condición no se trata rápidamente —idealmente dentro de las primeras 4 a 6 horas desde el inicio del dolor—, el daño al testículo puede ser permanente. La falta de irrigación sanguínea prolongada provoca la muerte del tejido testicular, lo que puede resultar en la necesidad de extirpar el testículo afectado, como ocurrió en este lamentable caso.

Este suceso subraya la importancia crítica de un diagnóstico rápido y preciso ante cualquier dolor testicular o abdominal inusual, especialmente en jóvenes y adolescentes, incluso si los síntomas no son los «típicos» o se presentan de manera atípica, como un dolor lumbar. La educación sobre esta condición y la vigilancia de los profesionales de la salud son esenciales para prevenir desenlaces tan desafortunados.