La guía definitiva contra la celulitis


Celulitis: Entendiendo la Afección que Preocupa a Tantas Mujeres

Más allá de la «piel de naranja», la celulitis es un desequilibrio complejo. Descubrí sus causas, etapas, grados y qué cambios puedes hacer para mejorarla.

La celulitis se define como una afección del tejido subcutáneo que provoca una alteración de la forma corporal, dándole a la piel ese aspecto característico de “piel de naranja”. Se relaciona con un desequilibrio metabólico que involucra un trastorno circulatorio, el aumento de tamaño de las células grasas (adipocitos) y cambios en el tejido conjuntivo, todo esto sumado a la carga genética y hereditaria de cada persona. En términos más simples, es la presencia de tejido conjuntivo con acumulación de agua y toxinas que el cuerpo no logra eliminar, lo que genera una densidad en la piel con la formación de «hoyuelos». Aparece principalmente en muslos, rodillas, glúteos y abdomen.

Causas y Agravantes de la Celulitis

Diversos factores pueden generar o empeorar la celulitis:

Mala circulación: Un flujo sanguíneo deficiente dificulta la eliminación de toxinas.

Alteraciones hormonales: Cambios en la concentración de estrógenos.

Sedentarismo: La falta de actividad física contribuye a la acumulación de líquidos y toxinas.

Estrés: Puede influir en el desequilibrio hormonal y metabólico.

Ropa ajustada y tacos: Pueden restringir la circulación en ciertas áreas.

Permanencia prolongada de pie: También afecta la circulación.

Consumo de alimentos inadecuados: Dietas ricas en grasas y azúcares.

Exceso de sal y café: Contribuyen a la retención de líquidos.

Tabaco y alcohol: Afectan la salud de la piel y la circulación.

Específicamente, dentro de los alimentos que pueden causar o empeorar la celulitis se encuentran los fritos y asados, el alcohol, grasas sólidas como la mantequilla, el chocolate, el café, bebidas azucaradas (gaseosas), pizzas, carnes rojas, cereales refinados, mantequilla de maní, tortas y pasteles. Además, la falta de hidratación, el sobrepeso, la obesidad y los edulcorantes artificiales son otros factores que la empeoran.

Etapas y Grados de la «Piel de Naranja»

La celulitis no aparece de golpe, sino que atraviesa diferentes fases:

Etapas de la formación de celulitis:

Vasodilatación: La microcirculación venosa se enlentece.

Edema: Los capilares sanguíneos y linfáticos se vuelven más permeables, acumulando líquido.

Compresión de capilares: Las células grasas (adipocitos) aumentan de tamaño y comprimen los capilares.

Nódulos y dolor: Se forma una red fibrosa que encierra células grasas, capilares y vasos linfáticos, pudiendo generar dolor.

Una vez que la celulitis se establece, la piel puede presentarse flácida o blanda, inflamatoria, fibrosa o dura, y edematosa con lipodistrofia. La evolución de la fibrosis puede crear macro-nódulos, dando lugar a la apariencia externa de la «piel de naranja». Se pueden distinguir diferentes grados:

Grados de celulitis:

Flacidez

Celulitis incipiente

Celulitis generalizada

Celulitis grado I

Otros términos son: celulitis rebelde, adiposidad y celulitis localizada.

Estrategias para Combatir la Celulitis

Una vez entendido qué es, qué la genera y cuáles son sus grados, es hora de enfocarse en las acciones y cambios en la vida diaria para apaciguar, detener, disminuir e incluso erradicarla. En líneas generales, se requiere:

Desintoxicación del cuerpo: Eliminar sustancias tóxicas.

Ejercicio físico regular: Fundamental para mejorar la circulación y reducir la grasa.

Uso de cremas corporales naturales: Pueden ayudar a mejorar la textura de la piel.

Masajes en las zonas afectadas: Favorecen el drenaje linfático.

Cepillado en seco: Estimula la circulación y el drenaje.

Plan de alimentación equilibrado: Libre de alcohol, café en exceso y alimentos ultraprocesados.

Aumentar el consumo de: Frutas, verduras, jugos vegetales y agua natural.

Adoptar estos hábitos de vida saludables no solo te ayudará a mejorar el aspecto de tu piel, sino que contribuirá a un bienestar general.